martes, 28 de octubre de 2008

El Santi Cló que llevamos dentro...

Creo que desde el principio me faltaron ganas para escribirle una carta a Santi Cló.
Y creo que fue porque me hicieron crecer rápido , a tropezones , sin casi haberme dado tiempo para aprender a escribir ni a leer , …y quizás ese haya sido mi gran complejo.
La impotencia de pararme en una vitrina y ver esa cantidad de juguetes apilados unos sobre otros , únicamente esperando a que los pidiera en aquellas cartas pre-fabricadas en masa que había que depositar en un Viejo y carcomido santa de cartón piedra, esa impotencia de no saber como escribir “ escalestric” quiza fue lo que me hizo perder la inocencia.
Pero no me dolió tanto como perder la esperanza en la fantasía.
Porque la esperanza aun la tengo …pero la fantasía se me escapa de vez en cuando entre los dedos.
Ya me pasaba de niño….y solo, sin que nadie me lo dijera , abrí los ojos un día.

Y no me quedo más remedio que crecer , y descubrir que los renos no vuelan .
Crecer y darme cuenta de que Santa no cabe por la chimenea
Y que no tengo chimenea en casa.
Descrubir que la barriga era el cojín de la sala y los calcentines los llenaba mi mama más allá de la media noche
Crecer para darme cuenta de que la hierva que dejaba y las dos galletas se las comía a mi Papa cuando llegaba del trabajo
Y que los regalos se compraban meses antes en las rebajas
Despertar de mi sueño para saber que las cartas se quemaban cada día 26 de enero
Y que no existían enanos en el Polo Norte, ni fábrica de juguetes .
Despertr para darme cuenta de que nunca había juguetes para todos.
Qué, inexplicablemente, a unos Santa les traía más que a otros.
Qué i vecino siempre tení una bici nueva en Nvidad y yo un carrito de hojalata.
Qué por mucho que estudiase , Santa siempre traia dos cosas , como mucho tres.
Qué no faltaban los pantaloncillos, y un abrigo nuevo para los Domingos ir a misa.
Y crecí.
Por primera vez en mi vida fui consciente de que estaba creciendo…o que ya había crecido.
Que lo había echo sin aprender a escribir la carta que siempre hubiese querido enviarle a Santa.
Esa que los demás escribian y enviaban por mí.
Cada año.
Cada Navidad.
Pero fue mejor asi….
La fustración hubiese sido aun más grande si hubiese sabido escribir….
Hoy que se escribir , y que ya puedo pedir lo que quiera …y muchas veces no se me ocurre nada
A veces quiero y no puedo
A veces deseo y no lo logro
A veces escribo y otras ..

…..me convierto en Santa

Me calzo mi barriga y mi traje rojo, mi largo sombrero rojo y salgo a buscar chimeneas por donde meterme en la vida de los demas….busco regalos , y fantasias que fabrico en el Polo Norte junto a mis enanos , y vuelo de punta a punta el universo por lo menos una vez al ano , buscando inocentes que quieran pensar que las cosas imposibles son capaces de exitir.
Y no hago diferencias , no distingo entre masión y choza, entre rico y pobre , entre blanco y negro , porque no doy ni regalo cosas materiales, sino ficción y sueños , fantasías y emociones, alegrias y tristezas ….
!Quien las quiere las toma , y quien no las deja pasar!

0 comentarios: